Cuando viajo
me encanta conocer lugares tranquilos, auténticos y vivir nuevas y sanas experiencias, tengo una premisa; ir con optimismo y buen rollo para apreciarlo mejor todo, cada vez estoy más convencida que para apreciar bien una ciudad es
importante sentirte forastero en la tuya propia, teniendo ese sentimiento de
ciudadano del mundo miras con otros ojos cada rincón que tengas la oportunidad
de visitar y lo más importante, aprendes a cuidarlo.
Este rincón
que visité me pareció de lo más original, en la calle Conde
Duque de Madrid, Os hablo de Crumb es un espacio de sandwich de autor donde como bien
comienzo anunciando este post, el secreto está en la masa.. si, si..ya no solo pueden presumir las famosas pizzas, y es que ellos
hacen su propio pan con trigo de masa madre, su materia prima.
Todos los
sándwiches y postres son artesanos.
Probamos el
de sardinas al sumak con tapenade, estábamos indecisos por el de carrillera con queso de tetilla y judías verdes o el de pollo con guacamole, canónigos y alioli; finalmente nos decantamos por el de pollo y un tercero que estaba fuera de carta, de Pavo trufado con setas, base de marrón glacé, pasas, mayonesa trufada, salsa fúngica y escarola con naranja. Todos acompañados de patata asada con boniato o patatas revolconas. Cada mes ofrecen uno especial fuera de carta
Como mi
perdición es el chocolate (aunque me remuerda la conciencia cuando veo mi lado malo en las fotos) no pude resistirme al postre, una mousse que estaba deliciosa!
Gracias por
vuestro cariño!
No vemos otro día!
No vemos otro día!

No hay comentarios:
Publicar un comentario