
“Quien viaja es siempre un
callejeador, un extranjero, un huésped; duerme en habitaciones que antes y
después de él albergarán a desconocidos, no posee la almohada en la que apoya
la cabeza ni el techo que le resguarda. Y así comprende que nunca se
puede poseer verdaderamente una casa, un espacio recortado en el infinito del
universo, sino tan sólo detenerse en ella, por una noche o durante toda la
vida, con respeto y gratitud. No por azar el viaje es ante todo un regreso
y nos enseña a habitar más libre y poéticamente nuestra propia casa.”
El infinito Viajar.
Claudio Magris.






Nuestro
último destino, el más corto y no por ello menos intenso, fue León.
Se
trata de una ciudad con mucho turismo tanto nacional como internacional, debido
a su situación como paso obligado del Camino de Santiago, así como su
patrimonio histórico y monumental motivos por el que la ciudad de León es considerada
Patrimonio de Humanidad por la Unesco.
Nos
ubicamos en una céntrica Hospedería con un encanto especial, jamás había vivido
aquello, que sensación de paz nada más entrar y ser recibidos por personas tan
espirituales acostumbrados a tratar y cuidar como mejor saben a los peregrinos,
por cierto que satisfacción tan grande deben sentir, me impactó mucho verlos
llegar con sus mochilas a cuestas buscando un lugar donde pernoctar por un
rato, poder comer caliente, sumergir los pies en agua caliente y que les puedan
curar sus heridas..

La
Basílica de San Isidoro es una de las más importantes románicas de toda España,
una curiosidad, en los bancos destinados al rezo, ¡disponen de calefactores! Me puedo
hacer una idea de la que debe caer en invierno…

Impactante
la Catedral de estilo gótico clásico francés, me encantó ver los rayos de sol que
entran por las vidrieras que inundan el techo!
El
Monasterio de San Marcos es un lugar de película (parecido a los escenarios de
la serie Isabel…) es una verdadera joya convertida hoy en día en parador, es el primer ejemplo de arquitectura plateresca y renacentista.




La
Casa botines de estilo modernista realizada por Gaudí, son declarados Bienes de
Interés Cultural.

La
gastronomía leonesa es bien conocida por la calidad de sus embutidos
reconocidos con la denominación de origen.

Hay
un lugar en León que merece mención especial en este post, se trata de la
Despensa de Lorenzo, si pasáis por León es sitio obligado de paso, además de
tener productos típicos de primera, el trato es excepcional; gracias a Marta y
Lorenzo (en el mercado) por ser como son, recomiendo ir con el estómago vacío
ya que mientras esperas ser atendido te van dando a degustar todo lo que tienen
en su despensa, y está todo tan rico que imposible negarse… hasta el postre te
ofrecen! Por cierto, puedes hacerles pedido on line.
Espero
no haberos cansado demasiado con mis post. He pretendido transmitir mi
experiencia por si a alguien os sirve… yo siempre estoy abierta a sugerencias
de viaje, ya sabéis si alguien me hace alguna recomendación, siempre será bienvenida
y agradecida.
Gracias
por estar ahí.
Besos,
Con
todo mi cariño,
Nuria
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